Cogemos una letra. Le añadimos una imagen. Mezclamos bien. Preparamos un «shakerato», que dirían los italianos. Pensamos en un mensaje. O en más de uno. El dejamos a la vista de todos.
El proceso creativo de un poeta visual de la talla de Joan Brossa, Chema Madoz o Gustavo Vega puede parecer un camino fácil de recorrer, pero detrás hay horas de trabajo, de bocetos y de ideas que van y vienen. Al final del camino, la gran recompensa: el espectador hace suyo el poema visual, la admira o lo rechaza, pero le hará reflexionar. Hoy hemos querido hacer una selección de tres poetas visuales y tres poesías que nos han hecho darle vueltas a la cabeza.
Chema Madoz
Fotógrafo con mirada de poeta, Joan Brossa dijo en 1995 que «han tenido que pasar 70 años para conocer mi hermano». Y no es casualidad. Madoz bebe de los objetos y metáforas de Brossa y lo potencia a través del blanco y negro de su mirada fotográfica. Y todo ello utilizando únicamente la luz natural de su estudio, sin artificios ni filtros. Si tuviéramos que elegir una de sus creaciones, tal vez sería «Birrete», por la potencia y actualidad del mensaje que se esconde detrás.

Jordi Larroch
En una conversa informal,ens comentava que el Chema Madoz s’havia quedat sorprès per la seva poesia visual i li havia recomanat de fotografiar-ho tot en blanc i negre. I així ho ha continuat fent. Les seves creacions visuals i poètiques han anat madurant amb el temps. A més, sembla que s’ho passa genial creant. La partida ens té el cor robat per la seva subtilesa i el contrast de textures i forces.
En una conversación informal, Jordi Larroch nos comentaba que el Chema Madoz se había quedado sorprendido por su poesía visual y le había recomendado de fotografiarlo todo en blanco y negro. Y así lo ha continuado haciendo. Sus creaciones visuales y poéticas han ido madurando con el tiempo. Además, parece que se lo pasa genial creando. «La partida» nos ha robado el corazón por su sutileza y el contraste de texturas y fuerzas.

Javier Jaén
No és casualitat que el The New Yorker hagi incorporat les seves creacions en portada. I és que beu de tota la tradició poètica visual, hi incorpora grans dosis de creativitat, gotes d’acidesa i una pàtina d’actualitat. Ens quedem amb aquesta creació visual per al New York Times Magazine per il·lustrar un article sobre el problema de la veritat a les xarxes socials. Ja tardes en seguir-lo al seu perfil d’Instagram!
No es casualidad que The New Yorker haya incorporado sus creaciones en portada. Y es que Javier Jaén bebe de toda la tradición poética visual, incorpora grandes dosis de creatividad, gotas de acidez y una pizca de actualidad. Nos quedamos con creación visual «LI_E»para el New York Times Magazine para ilustrar un artículo sobre el problema de la verdad en las redes sociales. ¡Ya tardas en seguirle en su perfil de Instagram!
